Cómo valorar discos duros para reacondicionamiento o reciclaje

Evaluación del estado físico del disco duro

El primer paso consiste en inspeccionar el disco físicamente:

• Comprobar que no presenta golpes, abolladuras ni daños en los conectores.
• Revisar la carcasa para detectar señales de corrosión o humedad.

Comprobación de funcionamiento y diagnóstico técnico

Una vez realizada la inspección externa, se procede a un análisis técnico:

Herramientas para testear sectores y rendimiento

• Software especializado para detectar sectores defectuosos.
• Pruebas de velocidad de lectura/escritura para evaluar su rendimiento.

Identificación de errores S.M.A.R.T.

El sistema S.M.A.R.T. permite monitorizar parámetros críticos del disco, como la temperatura, el número de errores de lectura o los ciclos de encendido.

Determinar la viabilidad del reacondicionamiento

Si el disco pasa las pruebas técnicas y no presenta fallos graves, puede ser reacondicionado mediante:

• Formateo seguro y eliminación completa de datos.
• Sustitución de componentes menores como la carcasa o los conectores.

Criterios para decidir entre reutilización o reciclaje

• Reutilización: discos en buen estado que cumplen con los estándares de rendimiento.
• Reciclaje: discos con daños irreparables o que no cumplen con los requisitos técnicos.

Valor residual de los discos para componentes o materiales

Incluso los discos no aptos para su reutilización pueden aportar valor mediante la recuperación de:

• Metales como aluminio, cobre y tierras raras.
• Plásticos para su posterior reciclaje.

Normativas aplicables al reacondicionamiento y reciclaje de discos

El tratamiento de discos duros está regulado por normativas como:

• DIN 66399 para la destrucción segura de datos.
• Directiva RAEE sobre la gestión de residuos de equipos eléctricos y electrónicos.

En Digalco aplicamos estos estándares para garantizar procesos seguros, sostenibles y alineados con la legislación vigente.